(CNNMéxico) — Autoridades mexicanas localizaron ocho fosas clandestinas con al menos 59 cadáveres en el municipio de San Fernando, en el estado de Tamaulipas, en el noreste de Mexico, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) a través de un comunicado.
La primera versión de la Procuraduría General de la República (PGR), consignada por CNN, reportaba que había 43 cuerpos en una fosa. Más tarde, la PGJE explicó que a éstos se sumaban 11 cadáveres hallados en otras seis fosas y otros cinco ubicados una más.
De acuerdo con la PGJE, fueron detenidas 11 personas vinculadas con el caso y se liberó a cinco personas presuntamente secuestradas.
El vocero de la PGR, Ricardo Nájera, dijo a CNN que la investigación del hecho está a cargo de la PGJE.
Personal de la PGR se encuentra en el lugar recabando información y colaborando en la indagatoria. Hasta ahora la fiscalía federal no ha determinado atraer el caso, señaló Nájera.
En agosto de 2010, la Marina mexicana halló en el mismo municipio los cuerpos de 72 migrantes indocumentados de orígen centro y sudamericano.
El gobierno federal atribuyó la masacre al grupo delictivo de los zetas, dedicado al narcotráfico, la extorsión y el secuestro. Los Zetas, integrados por ex militares de élite, disputan al cártel del Golfo, el control de rutas en el este mexicano para ingresar drogas a Estados Unidos.
A finales de enero pasado, la PGR ofreció una recompensa de ocho millones de pesos por información que permitiera localizar a los responsables de la matanza.
El 26 de marzo, autoridades de El Salvador reportaron la detención de uno de los presuntos asesinos, identificado como Carlos Ernesto Teos.
Tras la masacre de San Fernando, varios países de América Latina exigieron a México garantizar la protección a migrantes en su territorio.Según Nájera, hasta ahora no existen indicios de que las victimas sean migrantes. Otra fuente de la PGR, que pidió el anonimato, dijo a CNNMéxico que los avances de la investigación apuntan a que los cadáveres corresponden a mexicanos.
Tamaulipas, estado fronterizo con territorio estadounidense, es uno de los más violentos de México.
A través de comunicados, el gobierno de Tamaulipas y la Presidencia de la República condenaron los hechos de violencia registrados en San Fernando.
El presidente Felipe Calderón ordenó a la Secretaría de Gobernación (Segob) colaborar en la investigación del caso y dijo que éste demuestra "la cobardía y la falta total de escrúpulos con la que se desenvuelven las organizaciones criminales, que generan la violencia en nuestro país".
Luis Brito contribuyó a este reporte.
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