"¡Se va, se va!" y "¡No nos vamos hasta que él se vaya!". Es el grito unánime lanzado por los cientos de miles de personas congregadas en la plaza de la Liberación de El Cairo. Ha comenzado en el momento justo en el que el rezo del viernes concluía, una oración en la que se han unido musulmanes y cristianos. La lucha para echar del poder al presidente Hosni Mubarak ha llegado a un día clave, la jornada en la que los opositores esperan el abandono. Por eso este viernes fue bautizado como el día de la despedida. Pese a la violencia incontrolada, pero instigada por el régimen, en los últimos días, el movimiento opositor ha vuelto a exhibir su fortaleza y mantiene la esperanza en el cambio. Con el presidente encerrado en su palacio, el ministro de Defensa ha acudido a la plaza donde se concentran los anti-Mubarak, y también donde hoy el Ejército se ha aplicado para evitar nuevos enfrentamientos. Mientras,
El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, ha asegurado en su conferencia de prensa diaria que EE UU espera "pasos concretos" para avanzar en la transición. También ha rechazado el argumento esgrimido ayer por el presidente egipcio, quien aseguró qyer que quería irse pero su marcha porvocaria un caos" Hay medidas que él [Mubarak] y el vicepresidente (Omar Suleimán) podrían adoptar para avanzar hacia un cambio real, que podría reducir la inestabilidad y evitar que el país caiga en el 'caos' que él describe", ha respondido Gibbs. La transición debe consistir en "reformas auténticas" y no limitarse a "meros gestos" hacia la oposición, ha añadido el presidente de EE UU, Barack Obama, en una comparecencia posterior. Sin embargo, no parece que Mubarak y su núcleo duro estén dispuestos a aceptar la solución que Washington propone: la marcha delrais.
Y esa es precisamente la principal exigencia del multitudinario movimiento que, desde el pasado 25 enero, se concentra en la calle. Con la plaza de la Liberación como epicentro -hoy se han concentrado allí centenares de miles de personas, según Reuters, y más de un millón, según la cadena Al Yazira- las protestas han recorrido también otras localidades como Alejandría (la segunda ciudad del país), Suez, Port Said o Mansura. Durante el sermón en la plaza de la Liberación, los predicadores han insistido en que la revolución "no es religiosa" y "pertenece por igual a musulmanes y cristianos, hombres y mujeres". Ha sido de nuevo una concentración mayoritariamente pacífica tras dos días de violencia, aunque las cámaras han mostrado algunas escaramuzas en las calles de la capital egipcia y en Alejandría. La última cifra facilitada por el Ministerio de Sanidad señala que son 11 los fallecidos desde el miércoles y más de 5.000 los heridos. La ONU ha hecho hoy alusión a "informes no confirmados que sugieren que mas de 300 personas han sido asesinadas" desde el inicio de las protestas.
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