Mamá, ¿Donde estoy?
Chakin
Chakin
Hace 5 meses emprendí un viaje a lo desconocido, a buscar la forma de poder aportar un granito de arena a un desierto que parecía no tener una base firme. Durante mi recorrido, fui encontrando abismos muy profundos en donde apenas se podía respirar un aire de esperanza; como especie de "suvenir" fui coleccionando fotografías y postales de todo lugar que recorría, las imágenes en mi memoria de gente carente de libertad, gente con hambre, gente con miedo, me hicieron preguntarme: ¿Será que tomé una brújula sin imán?.
Yo acudí con el mismo señor que me vendió esa brújula, enojado le dije. - Señor, vengo a validar mi garantía; el señor checó más de una hora la brújula y me dijo; este compás magnético funciona a la perfección, a lo mejor no lo sabes usar. Frustrado; me retiré.
Yo seguí mi viaje sin tener una explicación, siempre tenía mi compás en la mano buscando cómo usarlo.
Yo acudí con el mismo señor que me vendió esa brújula, enojado le dije. - Señor, vengo a validar mi garantía; el señor checó más de una hora la brújula y me dijo; este compás magnético funciona a la perfección, a lo mejor no lo sabes usar. Frustrado; me retiré.
Yo seguí mi viaje sin tener una explicación, siempre tenía mi compás en la mano buscando cómo usarlo.
En fin, pasaron los meses y llegó diciembre, dije, ya es hora de regresar de mi viaje, decidido regresé por los mismos pueblos que recorrí; pero oh sorpresa me encontré con varias personas que emprendían su viaje a lo desconocido además !cada quién con su compás descompuesto!.. En ese instante se me ocurrió la idea crear una especie de cadenas magnéticas a ver a donde llegábamos. Seguimos en ese viaje a ver que pasa.
Ah, aún no sé cómo usar mi compás, pero ya le halló más.
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