Para los habitantes de Ciudad Obregón no fue un jueves normal, desde temprano comenzó a surgir el miedo por algunas amenazas del crimen organizado, quienes mencionaban lanzar bombas a escuelas de la localidad.
Las clases fueron suspendidas, algunos alumnos sufrieron crisis de nervios al ser víctimas del terror psicológico causado por delincuentes.
Inmediatamente se vieron por las calles los patrullajes de elementos de la Policía Estatal y Policía Federal, también las movilizaciones fueron protagonizadas por personal del Ejército Mexicano, así muchas personas del sur de la ciudad, decidieron no salir de su casa y resguardarse.
En diferentes colonias se reportaron balaceras, en la Libertad dos personas perdieron la vida, sin embargo autoridades señalan que el crimen organizado realizó una nueva estrategia, desestabilizar al pueblo y distraer a los policías.
Inmediatamente se vieron por las calles los patrullajes de elementos de la Policía Estatal y Policía Federal, también las movilizaciones fueron protagonizadas por personal del Ejército Mexicano, así muchas personas del sur de la ciudad, decidieron no salir de su casa y resguardarse.
En diferentes colonias se reportaron balaceras, en la Libertad dos personas perdieron la vida, sin embargo autoridades señalan que el crimen organizado realizó una nueva estrategia, desestabilizar al pueblo y distraer a los policías.
Héctor Larios, secretario de Gobierno, señaló que en 16 escuelas fueron lanzadas las amenazas, así también pidió a la población a recuperar la tranquilidad.
“Creemos que posiblemente, todas ellas, con el único propósito de movilizar a todas las fuerzas del orden público para atenderlas y dejar al descubierto otra zona de esa ciudad, como una medida distractora. Todas las llamadas se tomaron en serio, todas han sido revisadas, todas han sido checadas y han sido falsas alarmas, de tal manera que no hay más que la posible psicosis que se generó”, mencionó el funcionario.
“Creemos que posiblemente, todas ellas, con el único propósito de movilizar a todas las fuerzas del orden público para atenderlas y dejar al descubierto otra zona de esa ciudad, como una medida distractora. Todas las llamadas se tomaron en serio, todas han sido revisadas, todas han sido checadas y han sido falsas alarmas, de tal manera que no hay más que la posible psicosis que se generó”, mencionó el funcionario.
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